Hacía ya mucho tiempo que no se sabía nada de la vaca, y esque han pasado muchas cosas cosas desde entonces, la vaca con botas ha estado demasiado centrada en su cambio de vida y con poco tiempo de enseñar sus creaciones, muchas de ellas perdidas por ahí, regalos a los que no hizo fotos y que quedarán en el recuerdo... Y esque la trasladadaron de prado, y no le quedó mas remedio que aprender a vivir de nuevo, al principio le costó, pero la vaca siempre ha sido una luchadora y en seguida empezó a ver el lado positivo de las cosas. Hizo nuevos amigos y se acostumbró a sus nuevas y duras labores del prado... no le quedó otra opción, ella lo eligió así, estaba enamorada del torito al que acompañaba... en el fondo de su corazón, ella sabe que siempre será ese espíritu libre que fué, a veces rebelde, pero libre.
Pasado el tiempo trabajando, el verano y el invierno, un buen día descubrieron que venía en camino una ternerita maravillosa, y para no pensar en el tiempo que aún quedaba por conocerla, decidió empezar a coser para ella. Objetivo: una mantita patchwork al estilo de la vaca, con sus bitxejos y todo!
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